Tras las elecciones locales del año 2011 comienza un nuevo mandato en los Ayuntamientos de España que durará hasta el año 2015. ¿Supondrá la eliminación del déficit y su sostenibilidad económica? o por el contrario ¿será para ellos uno de los periodos de mayor insolvencia de los últimos tiempos? Sin duda, las medidas que se tomen en todos los ámbitos dependerán en parte de ello.La solvencia de los Ayuntamientos se puede medir a través del indicador “ahorro neto” regulado en el artículo 53.1 del RD 2/2004 por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas locales (TRLRHL). Consiste en calcular la diferencia entre los ingresos normales (ingresos corrientes) y los gastos necesarios para su funcionamiento (gastos corrientes). Sobre este cálculo hay que hacer una serie de ajustes contemplados en el TRLRHL como son incluir la carga financiera, como si todos los préstamos se hubiesen formalizado por el método francés de anualidad constante, y descontar los gastos corrientes que se han financiado con remanente de tesorería (con ahorros acumulados de años anteriores).
En las empresas privadas el ahorro neto sería similar al resultado ordinario (resultado de su explotación mas resultado financiero) y en las economías domesticas a los salarios menos el consumo y la amortización e intereses de los préstamos pendientes.
¿Tenemos información suficiente para medir la solvencia de nuestros Ayuntamientos o la información disponible esta sesgada para sacar conclusiones reales sobre su contribución real en el déficit público? Basándonos en los informes del Ministerio de Economía y Hacienda sobre “Haciendas Locales en cifras”, es necesario enumerar algunas de las limitaciones existentes para el conocimiento real de dicha solvencia:
a) Las últimas estadísticas definitivas a la fecha de elaborar este artículo publicadas por el Ministerio en su informe «Haciendas Locales en cifras» son las referidas a los años 2008 y anteriores.
b) Las Entidades Locales están obligadas a remitir al Ministerio de Economía y Hacienda la liquidación de sus ingresos y gastos (equivalente a las cuentas anuales de las empresas privadas), conforme regula el artículo 193.5 TRLRHL. La falta de remisión de cuentas es una práctica habitual que se viene produciendo año tras año. De los aproximadamente 8.110 municipios existentes no remitieron sus cuentas del año 2006 un total de 1.463 municipios, en el año 2007 la cifra asciende a 1.439 municipios y en el año 2008 se reduce a un total de 1.199 Ayuntamientos (lo que supone el desconocimiento de la situación económica y financiera del 14,78% de los municipios).
La remisión de datos de la liquidación del presupuesto del año 2010 debe aumentar debido al artículo 36 de la Ley 2/2011 de Economía Sostenible, que contempla la retención a partir del mes de septiembre de 2011 del importe de las entregas mensuales a cuenta de la participación en los tributos del Estado a los municipios que no cumplan con la obligación de rendir sus cuentas.
c) Por otra parte y siguiendo la propia estructura presupuestaria, muchos ingresos de carácter urbanístico son contabilizados como ingresos corrientes mejorando el ahorro neto de forma ficticia o temporal. Me refiero a las tasas por licencias urbanísticas, cuotas de urbanización y aprovechamientos urbanísticos, ingresos patrimoniales por concesiones y aprovechamientos especiales.
En concreto y para los que rinden sus cuentas, los ingresos urbanísticos contabilizados como ingresos corrientes ascienden en el año 2006 a 2.551 millones de euros, 1.932 millones en el 2007, 1.792 en el 2008, cabiendo esperar una mayor reducción para los años 2009 y 2010 con la reducción de la actividad urbanística. Hay que matizar que dichas estadísticas no incluyen desde el año 2007 el detalle del calculo del ahorro neto ajustado por dichos importes, por lo que el número de Ayuntamientos con ahorro neto negativo en términos reales o con criterios de imagen fiel podría ser mayor para los años 2007 y 2008.
d) La distinta correlación temporal entre determinados ingresos corrientes afectos a la ejecución de un gasto corriente concreto afecta al cálculo del ahorro neto, dado que es muy común que un ejercicio incluya un ingreso/gasto cuya contrapartida en gasto/ingreso se incluya en un ejercicio distinto (las denominadas desviaciones de financiación afectada).
e) Finalmente y no menos importante, es la posibilidad de que existan gastos corrientes pendientes reconocer en el presupuesto cuyo efecto debería considerarse en el cálculo del ahorro neto.
Entonces, ¿cual es la solvencia actual de nuestros municipios y cual ha sido su evolución, a partir de los últimos datos publicados? Entre los que rinden sus cuentas presentan ahorro neto positivo sin ajustar un total de 5.531 municipios en el año 2006, 5.310 en el 2007 y sigue en descenso en el año 2008 con 5.108 municipios.
Por el contrario, publican ahorro neto negativo 1.115 municipios en el 2006 (sumando un total de ahorro neto negativo de 431 millones de euros), 1.360 municipios en el 2007 (585 millones) y aumenta su número a 1.803 municipios en el año 2008 (con una suma total por ahorros netos negativos de 1.524 millones de euros). Si conociéramos el efecto que tendrían las limitaciones enumeradas anteriormente sobre el ahorro neto real o ajustado, con probabilidad estaríamos ante menores niveles de solvencia en mayor número de municipios.
A modo de conclusión, sería deseable mayor rigor en las estadísticas publicadas, mayor exigencia en la remisión de cuentas e incluir nuevos ajustes legales al cálculo del ahorro neto, para poder así conocer la verdadera situación económico financiera y adoptar las medidas necesarias para su corrección.