Descerebrados

Estos estivales días estamos viendo en la prensa el lío que se ha organizado en el Barrio de la Barceloneta. Obviamente de Barcelona, Capital–City de Cataluña. Y es que resulta que un montón de borrachines, despelotados, cantamañanas, tarambanas y juerguistas se dedican a hacer el idiota, con perdón, y no dejar vivir con sus tontadas a los pacíficos vecinos del tradicional barrio. Así que los residentes de padrón (¡qué hartos deben estar!) hasta se han empezado a manifestar, protestando por las continuas movidas en que se ven inmersos cada día, o más bien cada noche, sin comerlo, y nunca mejor dicho, beberlo.

Viendo las imágenes de la tele, a uno casi se le cae  el alma a los pies. Una de las fotos que ha dado la vuelta al mundo es la de dos esgarramantas o abrazafarolas que diría el clásico, en bolas y saliendo de un establecimiento comercial, botella en mano y con cara de mucha risa. U otro sentado en el poyete de una ventana de un segundo o tercero que también botella en mano observa con risueñas facciones el divertido espectáculo de más abajo. Se informa que organizan fiestas hasta altas horas de la mañana a base de ginebra, whisky u otro tipo de bebidas espirituosas, probablemente de garrafón, porque esta gente se mete tanto alcohol en el cuerpo que deben tener el sistema digestivo de hormigón. Casi todos ellos tienen cara de guiris, altos, rubios,  quién sabe, probablemente británicos, neerlandeses o alemanes. Curiosamente no hay cafres africanos ni jemeres camboyanos.

Es el recientemente denominado turismo de borrachera. Se trata básicamente de colocarse rápido y barato de tal manera que una vez desinhibido el personaje en cuestión, pueda dar rienda suelta a acciones que en modo alguno haría en su país en condiciones normales. Un titular: “Vecinos de la Barceloneta protestan contra el turismo de borrachera”:

http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/vecinos-barceloneta-protestan-contra-turismo-borrachera-3460455. Otro: “El mapa del turismo de borrachera en España”

http://www.negocios.com/noticias/mapa-turismo-borrachera-espana-21082014-1710

Pues a lo que iba: se organizan espontáneas manifestaciones vecinales. Como la tele no tiene muchas noticias en verano, dejando a salvo el habitual y desgraciado estado de tensión y violencia  de Oriente Medio en un radio de dos mil quinientos kilómetros desde Gaza (sitios como Ucrania, Norte de Irak, Libia etecé),  pues se hace eco de noticias locales morbosillas, más cuando pillan a tíos en traje de Adán, pero sin hoja de parra. Como consecuencia de salir en la tele unos cuantos días, logran reunirse con la Concejala o Regidora del área, no sé si área geográfica o del barrio o bien del área funcional; Concejalía quizás de Ocios, Eventos, Salud, Turismo, Vivienda o Ruidos, no sé. Y lo maravilloso es que el problema a resolver se enfoca, ni más ni menos, que desde el aspecto turístico. Y se empieza a argumentar que hay un montón de apartamentos piratas no declarados al Ayuntamiento y que carecen de licencia o no están declarados como alojamientos turísticos. Así que lo que primero que se piensa es en controlar algo que es ajeno al verdadero problema, que no es otro que el montón de tipos impresentables que quizás tienen educación, pero se la han dejado en su país, en el que por cierto, si hiciesen lo que hacen aquí, les darían estopa hasta en el carnet de identidad. Realmente vienen a España por su ambiente liberal, por el cachondeo, porque nadie les dice nada por muchas burradas que hagan, porque el colocón es rápido y very cheap y porque así se desmelenan unos cálidos días en el sur, lejos de los grises y monótonos paisajes lluviosos.

Como la Regidora en cuestión no ata ni desata, ahora los manifestantes, que se huelen que el Consistorio desea echar humo y que pase de él este cáliz cuando vaya acabando el verano,  han exigido reunirse con el Sr. Alcalde. Seguiremos la historieta.

Está bien que cada uno cumpla sus obligaciones turísticas y si hay que declarar y cumplir la normativa sobre alojamientos, se haga. Informa el Telediario que hay seis inspectores que se han lanzado a la calle y han empezado a hacer batidas por los apartamentos de forma aleatoria. Sin embargo, tratándose de un problema de incivismo, digo y me pregunto yo que qué tiene de malo controlar estos patentes comportamientos indeseables cuando, sobre todo, perjudican a terceros. O dicho de otro modo, ¿es permisible que uno se pasee por una concurrida calle de Barcelona en bola picada y con una merluza impresionante a las cinco de la mañana cantando quizás el Himno del Manchester? Supongo que no cantarán el Asturias Patria Querida porque los british nunca han tenido mucho interés en aprender otro idioma que no sea el suyo. Si eso pasa en Leeds, Manchester o Glasgow, hay que dar por sentado que alguien llama a la Policía y ésta acude y todo, y esos ciudadanos, si se les puede llamar así, pasan  la noche en la Police Station, el cuartelillo en cañí.

Hora sería de imponer algo de orden y concierto en este país, porque no todo vale por la pela ni por hacerse el liberal. El Código Penal y las ordenanzas cívicas como normas límite, disponen de los suficientes recursos como para no permitir que haya gente que no deje vivir a otra gente.  Así que si los descerebrados que se comportan de este modo, de una semana de vacaciones, se ven en la tesitura de pasar una noche en el calabozo y con una buena multa además se les coloca en un avión que pagan a su costa que les devuelve a su país al día siguiente,  seguro que otra vez se lo piensan un poco mejor. Enseguida se corre la voz y la cosa se ataja. Y si hora es de evitar episodios como el que relatamos, lo mismo habría que hacer con otros casos parecidos como las hordas vandálicas que finalizando la primavera llegan a  Salou por cuatro chavos a burrear o los casos del nuevo deporte denominado balconing en Magaluf. Si uno  busca en Google “balcón Magaluf” aparecen 137.000 entradas. Si se teclea Salou fest, 148.000. Significativo. Pan y malo para hoy, y hambre y mucha, para mañana.